Los 10 errores más comunes que las empresas suelen repetir durante
la crisis son:
1.
La empresa desinvierte
y elimina costes, principalmente de
la cuenta de ingresos y muy poco de la cuenta de gastos.
2.
Todas las
acciones comerciales y de marketing se centran básicamente en el precio
(reducción de pvp, descuentos, promociones 3x2 o 2x1, etc.).
3.
La empresa elimina
gran parte de los servicios complementarios a la oferta de productos o los
convierte en servicios de pago (entrega gratuita a domicilio, teléfonos
gratuitos de atención al cliente, embalaje de producto para regalos, programas
de puntos, etc.), produciendo en muchos casos, una reducción de las ventas.
4.
La empresa no
se preocupa por medir los resultados que le generan las acciones
comerciales y de marketing, ya que están más preocupados en hacer cosas para
conseguir ingresos que en reflexionar, analizar y medir.
5.
La empresa no
planifica a largo plazo y no piensa donde quiere estar, que debe hacer para
lograrlo y cómo hacerlo. Está demasiado ocupada en el rabioso corto plazo y
espera que todas las medidas cortoplacistas le saque de su crisis particular.
6.
La empresa no
cuenta con el apoyo de profesionales cualificados y especializados para
implementar las nuevas herramientas de marketing que le permitan maximizar las
inversiones en SEO, SEM, social media, mobile marketing, web strategies, etc.
7.
La empresa
emplea el marketing como una herramienta táctica y operativa, y está más
centrada en la creación de nuevos productos, en la revisión de tarifas, en
diseñar los displays para el punto de venta, en buscar un nuevo distribuidor o
en preparar corriendo un anuncio para una revista que le ha ofrecido un
descuento muy atractivo, cuando lo que de verdad debería es usar el marketing
como una herramienta estratégica y centrarse en definir las estrategias de
producto, precio, comunicación y distribución necesarias para tener un
posicionamiento único y diferenciador en su mercado.
8.
La empresa no
tiene un eje de comunicación y un mensaje único que comunicar a sus clientes y
consumidores, por lo general “hacen publicidad” esperando que, simplemente,
la publicidad les ayude a vender más y les genere nuevos clientes/compradores,
y muchas veces ni eso.
9.
La empresa no
escucha a sus clientes y no tiene en cuenta sus opiniones. No mide su nivel
de satisfacción, ni se preocupa por saber qué es lo que más y lo que menos les
gusta de su empresa/marca/producto.
10.
La empresa confunde publicidad con marketing. Es por
ello, que se centra mucho en lanzar anuncios y poco en alinear y emplear un
adecuado mix de las herramientas del marketing mix.
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