jueves, 19 de mayo de 2011

El marketing no ha muerto

Son algunas las conferencias a las que he asistido ultimamente en las que ponentes profesionales del marketing y la comunicación evangelizaban con frases como "El marketing ha muerto". Eso son afirmaciones totalmente gratuitas y en las que tan sólo buscan un protagonismo. El segundo de gloria!. El segundo del visionario!!.

Pues no señores, no!!... el marketing no ha muerto, ni morirá, por mucho que se empeñen algunos. Los que nos dedicamos de verdad a esta profesión tan excitante y apasionante, no pensamos así. Y no lo hacemos por que no compartimos esa opinión, por que respetamos mucho lo que hacemos y por que afirmaciones como esas no tienen ningún fundamento. Es más, el marketing no está ni si quiera enfermo... está más sano, vivo y activo que nunca. Esta como jamás lo había estado, con toda la fuerza que no había tenido antes. Porque el marketing ha jugado, juega y jugará un papel estratégico y clave para las empresas relevantes de la historia.



Aceptaría que se dijera que el marketing que conocíamos hasta ahora está cambiando, que estamos inmersos en una profunda trasformación, que se está convirtiendo en una revolución que afecta a: agencias de publicidad, agencias de medios, empresas que ofrecen servicios de marketing, medios, departamentos de marketing y, por supuesto, empresas.

Pero si de verdad está muerto que le pregunten a Apple, Ryanair, Nespresso, Mercadona, Zara y a cientos de empresas cuyas estrategias de marketing les están permitiendo crecer y convertirse en marcas capaces de conectar, cautivar, enamorar y fidelizar a millones de consumidores.

En mi opinión se está confundiendo el termino marketing. Y se confunde por que la mayoría de profesionales que hacen esas afirmaciones son profesionales de la generación de las redes sociales, el search y de la nueva comunicación social, y confunden los cambios en el plano táctico y operativo que se están produciendo en el seno del marketing, con la verdadera esencia del marketing estratégico que sigue intacto y ha cambiado bien poco.

Creo en el presente del marketing y por supuesto en su fantástico futuro.

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